Sobre mí
Hola :D
Soy Jose y, como la mayoría de las buenas historias, esta comenzó entre las páginas de un libro.
Siempre he sido de esos que no salen de casa sin un libro en la mochila. De pequeño me perdía entre las páginas de Harry Potter, viajaba a lomos de Saphira con Eragon, cruzaba medio mundo con Tintín y me reía con los cómics de Mortadelo y Filemón.
Las historias que encontraba en los libros y cómics eran, junto a los videojuegos, mi refugio, mi manera favorita de desconectar del mundo y, al mismo tiempo, entenderlo un poco mejor.
Tampoco es que con 12 años entendiera toda la sátira de Mortadelo y Filemón, verás, pero se entiende por dónde va la movida.
En fin, con el tiempo fui creciendo (un poco) y descubrí lo que acabaría convirtiéndose en mi auténtica obsesión: el manga. Se lo debo, sin duda, a mis mejores amigos.
Recuerdo cuando leí los primeros tomos de One Piece y Berserk. Son mis dos grandes referentes, no me escondo. Recuerdo pensar “vale, ya está, esto es lo mío”. Desde entonces estoy completamente obsesionado con el manga… y encantado de estarlo.
Pero, ¿sabes qué es mejor que tener una afición que te obsesiona y encanta?
Tener dos.
En mi caso, además del manga y el anime, mi otra gran pasión es la impresión 3D.
Un día decidí a combinar ambas y así fue como nació KamiMarks. Un proyecto que empezó como una idea medio loca y que, con el tiempo, se ha convertido en mi forma de compartir todo esto que me apasiona con el resto de nakamas que viven y sienten las historias de la misma forma que las vivo y siento yo.
Aquí encontrarás sujetalibros, marcapáginas y accesorios inspirados en las historias que nos hacen reír, emocionarnos, llorar y, sobre todo, sentirnos parte de algo más grande. Porque al final eso es lo bonito: que cada vez que abres un tomo, nunca lo estás leyendo solo. O eso me gusta pensar.
“Kami” significa “papel” en japonés, pero también puede significar “espíritu” o “deidad”. En cada uno de los productos hay un poco de los tres: papel, alma y algo especial.
Gracias por estar aquí y acompañarme en esta aventura, de verdad.
¡Un abrazo enorme, nakama!